Quien no comió galletitas Terrabussi, las de la señorita con sombrilla y pollerita.
Después se vendió, como siempre pasa, durante una crisis y a bajo precio.
Ahora es de capitales norteamericanos, como se dice.
Una empresa norteamericana mas. Y ya se sabe como piensan.
No es casualidad esta situación de hoy. Kraft está tomando medidas de reducción de personal y otros gastos como respuesta ante la crisis del capitalismo que estamos viviendo (aunque no lo recordemos aquí).
Despertemos!
Nos están tratando como país de mano de obra barata.
Que es lo mismo que decir de seres humanos baratos.
De segunda.
O de tercera. Tercer mundo.
De vidas ordinarias que no se merecen un mejor sueldo.
Esta es la manera tradicional en que los países industrializados oprimen a los de la periferia en este capitalismo globalizado y desigual.
Estas empresas se han acostumbrado a manejarse con la impunidad que tienen los Estados de sus países de origen.
Ahora. Que casualidad que nuestra presidenta está en este momento en norteamérica.
Me imagino que va a aprovechar para hablar con los kraft para que regularicen la situación.
Es una gran oportunidad de demostrar que ella es como dice ser. De defender a los trabajadores a los que dice defender.