sábado, 30 de julio de 2011

La democracia en Latinoamérica

Con el triunfo de Ollanta Humala en Perú, seguimos transitando el camino de la verdad.
Junto a Lula en Brasil, el Pepe en Uruguay, Evo en Bolivia, Correa en Ecuador, los gobernantes cada vez se parecen mas a sus pueblos.
(Recorrí Brasil, Bolivia y Perú, hablé con la gente, y se de lo que hablo (sin soberbia))

Esto es democracia.

Parece mentira que haya pasado tanto tiempo hasta que esto comenzó a asomar, pero con las invasiones culturales (Hollywood) y económicas (Adams Smith y la mano invisible del mercado) impuestos por los países dominantes, se demoraron los sueños de San martín, Bolívar, Che Guevara, Artigas, Alberdi, y tantos otros.

Estamos en marcha.

Mientras la Europa manifiesta cada vez mas sus sentimientos xenófobos; Latinoamérica manifiesta sus sentimientos de hermandad. Cosas que ha generado este capitalismo globalizado extremista y cruel.


domingo, 24 de julio de 2011

para participar en política no es necesario tener experiencia en política


Para por las dudas nomas, porque hay quienes no lo tienen bien en claro.

El único requisito que debe tener una persona que se involucra en política,
es tener sensibilidad social.

Porque la política es la actividad que busca el bien social.

Para los temas que requieren alguna experiencia específica (leyes, ingeniería, economía, etc), debe consultase a los asesores especializados en cada tema.

Claro que doy por sentado que hay que tener los valores de honestidad y responsabilidad.

jueves, 14 de julio de 2011

a pedido de Suplemento rural, diario El Pueblo, Villaguay.

Argentina se levantó y está andando

Con la selección nacional de fútbol somos lo mas exigente que se puede ser. Si fuéramos así con los dirigentes políticos, en nuestra patria no habría exclusión social, habría pleno empleo, fácil acceso a la vivienda y cero corrupción, por decir algunos ejemplos. El potencial de este suelo dá para eso y mas. Seríamos un ejemplo para el mundo en lugar de una incógnita.

Es cierto que el gobierno ha hecho cosas buenas, pero en lo que al sector agropecuario respecta, hay que mirar con lupa para encontrar una buena medida. No hay producción en la que no se hayan cometido errores, por acción o por omisión, perjudicando siempre a los productores más chicos y favoreciendo la concentración económica. Esto es lo opuesto al progresismo.

Ahora que estamos ya cerca de unas nuevas elecciones nacionales, quiero compartir con quien le interese, una visión de un cambio social que viene sucediendo desde hace una década.

En 2001, en ese histórico momento donde el pueblo argentino gritó “que se vayan todos”, cansado de corrupción, engaños e ineficiencia, fue el punto de partida de un importante proceso de madurez política de la ciudadanía. En 2003 con la llegada del kirchnerismo, parecía que se venía el cambio y las aguas se calmaron por un tiempo, hasta que empezaron otra vez las mentiras, la corrupción y los enfrentamientos. Entonces en 2008 al surgir el conflicto del campo, millones de ciudadanos no ligados directamente al agro se sumaron al reclamo para expresar su disconformidad para con esa forma de gobernar. Porque ese movimiento popular del 2008 no se trató sólo de retenciones a la soja como lo quisieron hacer ver. La Resolución 125 fue la gota que colmó el vaso de la paciencia y el sector del campo el que tomó la iniciativa a la que se sumaron otros sectores sociales. Luego, en las elecciones de 2009, en la manera en que se votó, se vio claramente la madurez política que los argentinos estamos adquiriendo en este turbulento camino que recién empezamos a andar.

Ahora, en pocos días tenemos una nueva oportunidad de expresarnos con el voto, de castigar o premiar, y es interesante pensar en este proceso que se viene dando hace una década para no detener esta lenta evolución y permitir que el país siga desarrollándose gracias a las exigencias de nosotros, el pueblo, para que los dirigentes se preocupen y se ocupen de hacer lo que tienen que hacer. De eso se trata la democracia y la venimos ejerciendo bien. Por eso es importante no ser conformistas, jugarse, no dejarse llevar por discursos demagógicos, poner atención en la honestidad y castigar la corrupción. Hay que darle prioridad a la persona a quien se vota y no al partido al que pertenece, cortar boleta.

Hay que entender que el actual gobierno es una etapa en la vida del país. Un escalón que permitió superar algunas cosas, pero tenemos que aspirar a mas, a políticas estratégicas serias y a largo plazo con la producción, los recursos naturales y la calidad de vida de todos los argentinos.

Han pasado dos períodos de un mismo gobierno, con la economía creciendo a tasas que el mundo envidia, y sin embargo el desarrollo general es bajísimo. Esta es una ecuación que no nos merecemos y creo que no nos podemos dar el lujo de renovarle el contrato a los mismos administradores.

Esto no lo digo como opositor porque no lo soy, lo digo como un ciudadano independiente que ama a su patria.